Docente durante más de 30 años, ahora dedica su vida a la restauración. Activista comprometido con la ciudad de Santo Domingo, ha sido parte de varios logros relacionados con las normativas de arbolado urbano. Además, posee un vivero con más de 20,000 plantas, que incluye más de 4,000 variedades. Cuenta también con una colección de orquídeas y bromelias, que ha estado rescatando durante 30 años y que han sido reconocidas como patrimonio de la humanidad. Actualmente, se dedica a diversos proyectos de restauración y brinda apoyo en la toma de decisiones para el desarrollo de la ciudad.

Oliver Torres es ecuatoriano y reside en Mashpi, Quito, Ecuador, desde 2010. Mashpi se encuentra en el bosque lluvioso piemontano a 550 m.s.n.m., y es fundador de la Reserva Pambiliño. Desde su llegada, ha trabajado en el diseño e implementación de bosques análogos, en la construcción con bambú y madera, y ha colaborado con gobiernos locales y ONGs en el diseño e implementación de diversas políticas de conservación y desarrollo sostenible. También ha desarrollado herramientas para fortalecer la educación en torno al desarrollo sostenible.

Su pasión es sembrar y observar cómo las áreas de monocultivos o de degradación se transforman gradualmente en verdaderos centros de vida para la fauna y la flora, así como en espacios que contribuyen al sostenimiento de las comunidades humanas. Desde Pambiliño, busca sembrar una semilla en las personas, inspirándolas a conectarse más con la naturaleza. Está convencido de que solo a través del contacto con la naturaleza podemos recuperar la memoria necesaria para vivir en armonía con ella.

Néstor es chef y agricultor, y trabaja en un proyecto de cacao sostenible en su finca. El objetivo de este proyecto es valorizar los recursos del bosque mediante el uso de los PANCs (Plantas Alimenticias No Convencionales).

Mi propuesta es utilizar herramientas como la Forestería Análoga, la agricultura biogénica y la permacultura para lograr la soberanía alimentaria, protegiendo los remanentes de rastrojos y biodiversificando los bosques para su conservación. Estoy convencido de que, si sumamos esfuerzos, podremos preservar las pocas especies que aún sobreviven para las futuras generaciones.

Galo Chiriboga es actualmente coordinador de la Red Ecuatoriana de Forestería Análoga y miembro del comité de capacitación de la IAFN. Se graduó como licenciado en Diseño Comunicacional, pero tiene una amplia experiencia en proyectos de desarrollo comunitario e investigación socioeconómica, así como en la evaluación de proyectos productivos, diseño, implementación y evaluación de planes estratégicos. Además, forma parte del equipo de GARN como gerente de desarrollo tecnológico y comunicador.

Siempre me ha interesado unir la tecnología con la naturaleza.

Valerio Tapia…

Nicanor es Ingeniero Forestal y trabaja en el Herbario de la UTN, realizando actividades de montaje, mantenimiento e identificación preliminar de especímenes de flora. Además, asiste a estudiantes en las cátedras de Dendrología, Botánica y Ecología, y brinda apoyo general para el proceso de enseñanza-aprendizaje en estas materias.

Ha sido expositor en varias ocasiones en el Taller de Dendrología Tropical del Ecuador. También cuenta con amplia experiencia en la instalación de parcelas permanentes de monitoreo de bosques en el noroccidente de Ecuador. Es un gran conocedor de la flora, habiendo trabajado en la identificación taxonómica de muestras botánicas y en el manejo de la base de datos de la Evaluación Nacional Forestal II en el Herbario Nacional del Ecuador. Además, tiene experiencia en la clasificación de árboles semilleros, recolección de semillas forestales, identificación taxonómica y elaboración de guías de plantas para viveros, así como en el monitoreo de plantaciones reforestadas y asistencia técnica en el manejo de viveros.

Sarita Macas, junto con su familia, conserva el primer Bosque Análogo de Ecuador y Latinoamérica. Además, como educadora, está promoviendo, junto con su hija Nicole, un proyecto de educación ambiental inspirado en la metodología creada por Ranil Senanayake.

Vengo de ocho generaciones de la familia Mamallacta. Durante mi adolescencia, acompañé a mi padre a nuestra reserva Napo Galeras, la montaña sagrada Izu Mangallpa Urku de los Napo Runas. Mi trayectoria se ha centrado en la conservación del bosque sagrado de nuestros ancestros, que abarca los territorios de los ríos Pusuno y Tutakamo.

Mi padre, Casimiro, fue un sabio desde temprana edad en medicina ancestral, curaciones espirituales, ecología, historia, cuentos y leyendas. Conservó un amplio territorio de bosques tropicales heredados de nuestros abuelos en Napo Galeras. Yo, Benjamín, como parte de la etnia Kichwa, seguí los pasos de mis padres y abuelos, quienes adoraban la naturaleza y sus tradiciones, como el uso de hojas, cortezas, raíces, semillas y colores para mantener una vida saludable. He grabado cuentos para adultos y niños, abordando temas ambientales, mitos, leyendas y relatos de terror.

Hoy en día, sigo con el mismo enfoque ecológico y trabajo con la organización de bosques análogos. Mantengo un vivero forestal de plantas útiles, medicinales, ornamentales y frutales, y socializo estos temas en diversas comunidades de varias provincias de la Amazonía ecuatoriana. Además, he trabajado como guía de turismo, compartiendo conocimientos con grupos nacionales e internacionales sobre temas socio-culturales. Fui técnico en el programa Socio Bosque del Ministerio del Ambiente, y tengo amplia experiencia en herramientas como ArcGIS, QGIS, GPS y otros sistemas técnicos. Soy bilingüe, hablo Kichwa y español, y soy etnobotánico.

Mi nombre es Marco Alvarado Torres y tengo 37 años. Actualmente soy profesor en el Instituto Superior Tecnológico Juan Montalvo, en la carrera de Agroecología.

Me formé como ingeniero agrónomo, pero luego estudié una maestría en Desarrollo Territorial Rural. A partir de esa formación, me dediqué a trabajar en los aspectos sociológicos de la ruralidad, y poco a poco fui alejándome de la agronomía convencional que me enseñaron en la universidad. Ahora, quiero cambiar de rumbo y reconectarme con la producción de una forma consciente, viviendo en el campo como lo hicieron mis antepasados, y brindarle a mi hijo la posibilidad de una vida libre, en contacto con la naturaleza. Por ello, adquirí un terreno con una buena cantidad de bosque nativo, me inscribí en este curso y también formo parte de un proyecto de educación libre en Loja, junto con un grupo de papás y mamás que compartimos el mismo sueño. Mi expectativa del curso es que me proporcione los conocimientos necesarios para gestionar el terreno y poder compartir con ellos la admiración por la naturaleza.